Valores compartidos

En un negocio, los valores son principios y creencias que guían la cultura organizacional, la toma de decisiones y las relaciones tanto internas como externas.

Algunos de los valores clave que se pueden identificar en un negocio son:

• Integridad: Actuar de manera honesta, transparente y ética en todas las interacciones y decisiones empresariales.
• Compromiso: Compromiso con los objetivos del negocio, los clientes, empleados y demás partes interesadas.
• Excelencia: Esfuerzo constante por lograr los más altos estándares de calidad y rendimiento en los productos, servicios y operaciones.
• Confianza: Establecer relaciones basadas en la confianza con los clientes, empleados y otros socios comerciales.
• Orientación al cliente: Colocar al cliente en el centro de las decisiones de negocio, buscando satisfacer sus necesidades y superar sus expectativas.
• Sostenibilidad: Adoptar prácticas que aseguren la viabilidad a largo plazo del negocio, equilibrando el crecimiento económico con la responsabilidad social y ambiental.

Estos valores no solo ayudan a formar la identidad y la reputación de la empresa, sino que también contribuyen a su éxito a largo plazo, al generar un entorno positivo y ético en el que se puedan lograr los objetivos comerciales.

Si has leído atentamente mi web habrás visto que he nombrado en varias ocasiones que no existen dos negocios iguales porque no existen dos personas iguales y dirás, ¿no es un poco contradictorio con el parágrafo anterior?

Pudiera ser, pero la realidad es que, como personas, compartimos una serie de valores que nos hacen ser grandes personas y profesionales, pero ¿todos tenemos el mismo nivel y grado en la escala? La respuesta es NO.

Cada uno de nosotros destaca por una serie de características que nos hacen diferenciarnos de la persona que tenemos al lado, ya sea en la vida personal o en la personal. Nuestros valores (los propios como persona) se extrapolan no solo a nuestro negocio sino en nuestra gestión diaria, es inherente a nuestro negocio y por ello, es importante conocer cuáles son nuestros puntos fuertes como CEOS de nuestra propia empresa, proyecto o emprendimiento porque será mucho más fácil encontrar lo que dentro de nuestras diferencias y similitudes, nos hace brillantes en nuestro negocio.

Eso que parece tan sencillo, es un ejercicio de introspección que como mínimo dos veces al año se debería de (si más no reflexionar) porque es la gran piedra angular no solo de quienes somos sino también de qué es lo que se muestra hacia nuestro cliente final, partners, stakeholders, etc.

Te invito a que te hagas las siguientes preguntas y que tomes buena cuenta de ello porque, dependiendo del estadio de tu negocio, la escala de importancia que tengan tus valores en contraposición con tu gestión te hará priorizar y posicionarte como punto fuerte a destacar por encima del resto en uno u otro valor:

• Cuáles son los valores intrínsecos de tu(s) producto(s) y/o servicio(s). Es decir, ¿qué problema práctico resuelven?
• ¿Qué hace que tu oferta sea única e irresistible comparada con otras de la misma clase?
• Haz una lista con todos los posibles puntos fuertes o aspectos clave que tu propuesta puede solucionar